Hay despedidas que se anuncian:
Se asoman a los ojos
de quien se va,
Hacen de la pupila
una morada,
que guarda tibia
la mirada y el desliz
de la lágrima.
Hay despedidas
que se inscriben
en la palma de las manos.
Guardan limpio el revés
de la herida,
El puñal dejado al azar,
la sombra que muerde
palabras de adiós.
Hay despedidas que no terminan :
Se empecinan en ser nombradas,
acumulan virtudes,
deambulan en las noches
de quien se queda,
y elucubra cantos
a la eternidad.
Nazly Mulford R
Octubre 2022
Qué hermosa!!! La misma realidad de todo ser vivo. La manifestación es diferente en cada uno, dependiendo de quién se va.
que bello!